Dominar cualquier lengua es una tarea compleja y no existen métodos milagrosos.
Además, la lengua española tiene muchas dificultades:
-No estás seguro de si vienes o vas, o de si llevas o traes algo.
-¿Sabrías pronunciar «halagüeño»? ¿Y qué tal «ferrocarril»?
-Los géneros en español se pueden convertir en un rompecabezas:
El (masculino) agua (femenino) está mojada (femenino)